De acuerdo con la Real Academia Española (RAE, 2016), el fuego es un “fenómeno caracterizado por la emisión de calor y de luz, generalmente con llama. Con base en la National Fire Protection Association (2016, NFPA por sus siglas en inglés), el fuego es la rápida oxidación de un material combustible con desprendimiento de luz, sonido y calor.

Para que el fuego exista se necesitan tres componentes que forman el llamado triángulo del fuego:

El oxígeno es un elemento químico presente en el medio ambiente. El calor puede ser una chispa con la temperatura suficiente para encender el material combustible. Sin ninguno de estos tres elementos no puede existir el fuego y, por ende, para su extinción es necesario eliminar una de las partes del triángulo.

A la correcta combinación de los tres componentes anteriores (oxígeno, calor y combustible) se agrega un nuevo integrante la “reacción química en cadena”. La reacción química en cadena, es el calor que alimenta al combustible para que el fuego siga existiendo. Al conjunto de estos cuatro factores se le conoce como “tetraedro de fuego”.

Etapas del fuego

El fuego pasa por cuatro etapas: ignición, propagación, combustión libre y decadencia. En la ignición el material combustible, el oxígeno y el calor empiezan la reacción química; una vez iniciada la reacción, la propagación del fuego se da a través de la transmisión de calor a los materiales combustibles cercanos igualándolos a su temperatura de ignición; en la combustión libre, el fuego abarca todo el material combustible cercano, la temperatura alcanza su máximo y el oxígeno se consume rápidamente. Por último, en la decadencia el fuego ha consumido todo el material combustible disponible, la temperatura disminuye y el fuego permanece en baja intensidad.

Tipos de fuego

El fuego se clasifica en cinco categorías de acuerdo al tipo de combustible. A cada categoría se le ha otorgado una letra del abecedario.

• Fuegos de clase A: Involucran materiales combustibles comunes como el papel, madera, basura, plásticos y cartón. Estos combustibles al incendiarse dejan una capa de brasa o ceniza.
• Fuegos de clase B: Están compuestos por líquidos inflamables. En este grupo se encuentran petróleo, alcoholes, grasas, aceites, pinturas, solventes y gases inflamables. No dejan ningún tipo de residuo al quemarse.
• Fuegos de clase C: Incluyen incendios de materiales que necesitan electricidad para su funcionamiento como, televisiones, computadoras, servidores, etcétera.
• Fuegos de clase D: Estos fuegos comprenden metales como magnesio, titanio, circonio, sodio, litio y potasio. Las temperaturas de las llamas generadas por estos fuegos son muy elevadas.
• Fuegos de clase K: Esta clase de fuego se origina en cocinas industriales e involucran aceites vegetales y animales.

De acuerdo con la NOM-154-SCFI-2005, cada extintor debe contar con una etiqueta de instrucciones que indique el tipo de fuego para el que debe ser utilizado el equipo. Generalmente, los símbolos de las clases de fuego son los siguientes:

Para cada tipo de fuego existe un agente extinguidor, si quieres conocer los diferentes tipos de extintor da clic aquí. Recuerda que en Uranio Fire® contamos con todos los extintores que su empresa necesita. ¡Consulta a nuestros asesores!

Fuentes:

Diario Oficial de la Federación, 2016. NOM-154-SCFI-2005. [En línea]
Disponible en: http://goo.gl/3JBvAJ
[Último acceso: 23 junio 2016].

National Fire Protection Association, 2016. All about fire. [En línea]
Disponible en: http://goo.gl/lbYHGV
[Último acceso: 23 junio 2016].

Real Academia Española , 2016. Diccionario de la lengua española. [En línea]
Disponible en: http://dle.rae.es/?id=IYNxrTR
[Último acceso: 23 junio 2016].